En un principio se crea un boceto de diagrama cuyo cometido es empezar a sentar las bases de la fractalidad funcional del proyecto. A partir del enunciado, se destaca el poco aprovechamiento del potencial que un edificio tiene cuando la visita es corta en el tiempo, de esta manera surge la idea de querer realizar un proyecto cuyo total este conformado por sus partes de manera auto-parecida a cualquier escala, siendo el total el conjunto de las partes y las partes el todo.
Con las distancias que se extraen de ahí realizamos un tercer diagrama filtrándolo a través de cualidades espaciales que expliquen cómo son estos espacios, dando lugar al tercer diagrama. Este tercer diagrama retrata a lo largo del día, las demandas de orientación, apertura-compacidad espacial, luz natural-artificial, privacidad-apertura... de una manera funcionalmente fractal.
El conjunto del diagrama son estas burbujas funcionales que refieren al programa, cada una de ellas esta compuesta por otros conjuntos de burbujas menores que a una escala menor funcionan como el diagrama completo, ahondando en la especificidad de la función. A su vez estas burbujas muestran las conexiones que necesitan, parametrizadas en volumen de uso y espacio, asi como la velocidad de la conexión, hablando un poco más de la naturaleza de estas conexiones (halls, pasillos, grandes salas...)
El siguiente paso en el proceso es la búsqueda de una imagen, en un primer momento, con las ideas poco claras la propuesta pasa por una sucesión de edificios-célula, que en sí mismos se repiten y se conectan, buscando inspiración de elementos fractales de la naturaleza.
Después de la visita a Barcelona comienza el verdadero proceso de interpretar el lugar con criterio, durante la visita el parámetro utilizado fue el de las texturas, pavimentos y mobiliario urbano, con lo que intente llegar a la entrega.
En un primer esquema, trato de superponer en tres niveles la densidad de las construcciones, la capacidad del viario y la ocupación en la ciudad. De manera que pueda seguir un análisis en función de unos nuevos parámetros; mediante el estudio de cada zona de color del anterior esquema, investigo los distintos barrios a través de 4 elementos: densidad edificatoria, densidad ocupacional, capacidad del viario y homogeneidad; a su vez también los comparo en cuanto a volumen de trafico rodado, a pie y logístico.
Estas etiquetas ofrecen una información, cuya ventaja es que es de nuevo diagramable, puede dar lugar a un nuevo análisis de la zona, a la par que algunas conclusiones. El gráfico arroja datos que indican que la capacidad del viario de la zona es alta, la densidad edificatoria es media-alta, lo cual se relaciona directamente con una ocupación media en las proximidades del epicentro.
Para la imagen de proyecto, parto de un dibujo de repetición, casi en espiral como desencadenante de una posible geometría del edificio.
Tras el proceso anterior, la idea es la de crear una plaza en dos niveles independientes; levantar el suelo urbano para dar continuidad a la ciudad en un espacio publico que comunique ambos lados de la Sagrera y la nueva estación. El objetivo es apropiarse de este espacio mediante un sistema de recorridos fractales, con conexiones rápidas y cómodas entre la ciudad y también de recorridos menores que no lleven a ningún sitio, espacios mas calmados, simplemente por el placer de estar.
En un nivel inferior se abriría el suelo hacia el interior del edificio, en el cual nos encontraríamos la segunda gran plaza que sería el mercado y el acceso al proyecto en sí mismo; en este espacio se busca aplicar una solución arquitectónica al diagrama; un gran espacio compuesto por burbujas programáticas compuestas de burbujas a su vez y por la cual se podría acceder a la torre donde se situaría el programa restante.
Es casi obligada una mirada al nuevo plan para la Sagrera, parece importante cerrar al sur el proyecto, dar forma al parque y contribuir a este nuevo motor de la zona con un proyecto de gran calado programático en la zona. Con este motivo se plantea el edificio en el último solar, en contraposición volumétrica al edificio proyectado por Gehry. Con los primeros pensamientos en mente de que en la antigua zona de vías no se podría construir en profundidad por la existencia de túneles, lo cual logísticamente resultaría un gran impedimento, por tanto relevo la posición al margen oeste, también por motivos de cosido urbano, realizando el parque encima de esta zona.
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